sexta-feira, 26 de maio de 2017

El reloj que atrasa. 2ª parte.

terça-feira, 20 de março de 2012

El reloj que atrasa. Parte 2.

 

El Reloj que atrasa. Parte 1.
 Se despertó de golpe, un poco sobresaltado con el clac del despertador, que siempre  da un saltito a la hora señalada -las 5:30- probablemente porque se cruzan  las agujas, y se traban por un instante, produciendo el ruido seco que nunca lo había asustado antes.
 Pero lo más extraño no fue ese sobresalto inédito sino lo que vino después, y todo lo que estaba por venir.
No se levantó de inmediato sino que, como siempre, se dio unos cinco minutos de pereza; después estiró el brazo para abajo de la cama y agarró el celular para ver la hora exacta.
Eran las 5:36, pero del día anterior.
Debería aparecer, al lado de la hora, el día martes 18 de abril de 2009. Aparecía, sin embargo, el 17/04/09.
Bueno, pensó, es uno de los tantos errores de la Tim: como los mensajes urgentes que llegan dos días después; o los avisos de atrasos en la factura que uno recibe cuando ya venció la segunda fecha para pagar; o las ofertas de planes de minutos y de mensajes que el cliente  ya se posee hace años.
 En fin, nada preocupante hasta abrir la Folha de  São Paulo y confirmar la fecha: ¡17/04/09! pero no, no era una equivocación suya. No podía ser: hoy, el 18 de abril era -o debería ser- el cumpleaños de su mujer. ¡No había error posible! El día anterior le había comprado un regalo, y el tícket de la tienda lo confirmaba: ¡17 de abril, 18:46 de la tarde!
 ¿Cómo podía ser que ahora fuera el mismo día pero por la mañana? Se le ocurrió que no, que aparte del celular descompuesto, también el diario sería viejo, el del día anterior. ¡Marinalva se debía haber confundido, y subió el diario de ayer, claro!
 Al leer las noticias notó que, además de ser un diario del día anterior - y que él sabía con absoluta seguridad que el día 17 ya había pasado, entero y con todas sus horas- las noticias estaban cambiadas. Había ocurrido un maremoto en las costas de California y el diario anunciaba que el hecho ocurriera en Laos, del otro lado del mundo. ¡Nada que ver!
 - Dale, Pá, apurate que tengo una prueba de matemáticas y no puedo llegar tarde ni un minuto - le dice la hija.
- ¡Pero nena, si ésa prueba fue ayer!- le contesta y empieza a preocuparse.
- Viejo, ¡abril, primera prueba bimestral del año! Te debés haber confundido con las del año pasado. ¡Siempre tan distraído, Pá!- y entra al auto para que la lleve a la escuela.
 Prende el motor, se fija en la hora: 6: 48...día: 17/04/09!. No puede ser.
Llegan al colegio.
- Nena, ¿estudiaste bastante para matemáticas? - le pregunta Fê.
 No hay dudas, el confundido es él y no la hija: la prueba es de matemáticas. pero él insiste: ¿ésa prueba no fue ayer?
 - No tío, esta es la primera del año: números fraccionados y triángulos equiláteros- ¡joder!, piensa y se acuerda que ayer estuvo un par de horas con la prima gallega, una señora de más de 65 años, arquitecta, que vino a buscar trabajo a São Paulo. ¡Joder! ahí tengo la prueba.
Y justo toca el celular:
 - ¿Negro? Soy yo, Paquita, estoy en Guarulhos, el avión se atrasó dos horas. ¿Podrás venir a buscarme? -  la prima; pero no, no puede ser, si eso todo fue ayer: la prueba de matemáticas, tres cuartos de hora para estacionar y buscar a la prima en el aeropuerto; horas conversando sobre sus planes y proyectos de una segunda emigración. 
Continuará. J.Villanueva. São Paulo, 19 de marzo de 2012.

El reloj que atrasa. Parte 2.

Al día siguiente, se levantó a las 5:35 como siempre. Ni le prestó atención a la fecha. En su cabeza, el día anterior debería haber sido 18 de abril de 2009. Pero según el celular, el diario, la televisión, toda su familia y los compañeros del trabajo, había sido el 17 de abril.
Incluso tenía como prueba –en su memoria, y nada más- que su hija había rendido examen de matemáticas el día anterior; incluso le había comentado que no le había ido muy bien; y también sabía que había recibido a su prima recién llegada de Galicia; y que la primera vez había esperado dos horas en Guarulhos, y sólo 45 minutos la segunda vez.
Pero no, la prueba de la hija y la visita de la prima –repetidas a su entender- ocurrieron una sola y única vez, el día anterior. O sea, hubo un “antes de ayer” en su cabeza, que no ocurrió en la realidad.

Bien, hoy debería ser -según el calendario, el celular de la Tim y la Folha de São Paulo- el día del cumpleaños de su mujer, 18 de abril, y punto. Eso era lo que importaba.

Mientras su mujer dormía, corrió hasta la panadería de la esquina. Pidió la misma media docena de panes de queso que siempre compraba desde que había vuelto de Minas Gerais, viciado con los pancitos. Se acordaba, con una cierta vergüenza, que el día anterior –el de las confusiones con el almanaque- en vez de seis, le habían dado ocho pancitos de queso. Como se le hacía tarde, no volvió para devolver los dos que no le habían cobrado. Pero hoy se fijó bien: seis panes y ni uno más. Además, notó una cierta ironía en la mirada y en el tono de voz de la chica que lo había atendido el día anterior y hoy: ¿sólo seis, no? ¿Ni uno más? Qué extraño, pensó, pero fue lo que oyó.

Al llegar a casa -feliz por haberse preparado dos días seguidos para el cumpleaños de su mujer, le lleva la bandeja con el jugo de manzana, una flor, y sus tres pancitos de queso con mermelada. Nueva sorpresa:
- ¿Pero, vos nunca te acordás de nada, no? ¿Sabés que día fue ayer? – no lo puede creer, mira el celular: 7:43, 19 de abril de 2009.

Conclusión: se quedó callado y pensó; pensó mucho: llegó a la conclusión de que, o lo soñó todo, o realmente el tiempo tiene sus arrugas. Leyó que hay pliegues en el plano temporal; una cuarta dimensión, aparte del largo, ancho y altura. Hay pliegues que hacen que, a veces, un día se toque con otro, como una hoja de papel que se dobla; o que se confunda una fecha con otra, como superponiéndose, mezclando los hechos y  los acontecimientos. Recordó que había leído en un cuento de Villanueva que, durante la guerra civil española, una brigada de cubanos, barbudos y vestidos de verde oliva, habían aparecido durante la Batalla del Ebro, ayudándolos a  los combatientes republicanos a vencer a las tropas franquistas.

¿Otra conclusión? Que cuando eso ocurre, los hechos equivocados tienen una especie de segunda oportunidad; o sea: si la mujer del pan le había dado ocho pancitos de queso en lugar de seis el día anterior –el día que nunca ocurrió- en su segunda ocasión iría a corregir lo que hizo mal antes. El maremoto en California, que según la primera noticia del día 17 de abril –el primero, el que nunca ocurrió- hubiera matado millares de personas. Por eso fue que en su segunda oportunidad –el día 17 corregido- el maremoto fue en Laos, a ciento noventa kilómetros de la costa, en unas playas semidesérticas, y no había habido víctimas.
Pero, ¿y el cumpleaños de su mujer? ¿Por qué si él se había preparado tan bien –dos veces incluso- las cosas le salieron doblemente mal con ella?

Pensó y pensó, otra vez, y llegó a la conclusión que era porque su modo de llevarse bien con su mujer era ese y no otro: ella pensaba que él se lo olvidaba todo; y no importaba que no fuera así; pero así se llevaban bien. Ese era el equilibrio de ambos, y de su micro universo.
El tiempo tiene sus pliegues, y entre ellos se esconden los pedacitos de felicidad.

FIN
Javier Villanueva. São Paulo, 20 de marzo de 2012. Extraño inicio de un todavía más extraño otoño tropical.

El reloj que atrasa (1ª parte)


segunda-feira, 19 de março de 2012

El reloj que atrasa

 
Se despertó de golpe, un poco sobresaltado con el clac del despertador, que siempre  da un saltito a la hora señalada -las 5:30- probablemente porque se cruzan  las agujas, y se traban por un instante, produciendo el ruido seco que nunca lo había asustado antes.

Pero lo más extraño no fue ese sobresalto inédito sino lo que vino después, y todo lo que estaba por venir.
No se levantó de inmediato sino que, como siempre, se dio unos cinco minutos de pereza; después estiró el brazo para abajo de la cama y agarró el celular para ver la hora exacta.
Eran las 5:36, pero del día anterior.

Debería aparecer, al lado de la hora, el día martes 18 de abril de 2009. Aparecía, sin embargo, el 17/04/09.
Bueno, pensó, es uno de los tantos errores de la Tim: como los mensajes urgentes que llegan dos días después; o los avisos de atrasos en la factura que uno recibe cuando ya venció la segunda fecha para pagar; o las ofertas de planes de minutos y de mensajes que el cliente  ya se posee hace años.

En fin, nada preocupante hasta abrir la Folha de  São Paulo y confirmar la fecha: ¡17/04/09! pero no, no era una equivocación suya. No podía ser: hoy, el 18 de abril era -o debería ser- el cumpleaños de su mujer. ¡No había error posible! El día anterior le había comprado un regalo, y el tícket de la tienda lo confirmaba: ¡17 de abril, 18:46 de la tarde!

¿Cómo podía ser que ahora fuera el mismo día pero por la mañana? Se le ocurrió que no, que aparte del celular descompuesto, también el diario sería viejo, el del día anterior. ¡Marinalva se debía haber confundido, y subió el diario de ayer, claro!

Al leer las noticias notó que, además de ser un diario del día anterior - y que él sabía con absoluta seguridad que el día 17 ya había pasado, entero y con todas sus horas- las noticias estaban cambiadas. Había ocurrido un maremoto en las costas de California y el diario anunciaba que el hecho ocurriera en Laos, del otro lado del mundo. ¡Nada que ver!
 - Dale, Pá, apurate que tengo una prueba de matemáticas y no puedo llegar tarde ni un minuto - le dice la hija.
¡Pero nena, si ésa prueba fue ayer!- le contesta y empieza a preocuparse.
- Viejo, ¡abril, primera prueba bimestral del año! Te debés haber confundido con las del año pasado. ¡Siempre tan distraído, Pá!- y entra al auto para que la lleve a la escuela.

Prende el motor, se fija en la hora: 6: 48...día: 17/04/09!. No puede ser.
Llegan al colegio.
- Nena, ¿estudiaste bastante para matemáticas? - le pregunta Fê.

No hay dudas, el confundido es él y no la hija: la prueba es de matemáticas. pero él insiste: ¿ésa prueba no fue ayer?

- No tío, esta es la primera del año: números fraccionados y triángulos equiláteros- ¡joder!, piensa y se acuerda que ayer estuvo un par de horas con la prima gallega, una señora de más de 65 años, arquitecta, que vino a buscar trabajo a São Paulo. ¡Joder! ahí tengo la prueba. 
Y justo toca el celular:

¿Negro? Soy yo, Paquita, estoy en Guarulhos, el avión se atrasó dos horas. ¿Podrás venir a buscarme? -  la prima; pero no, no puede ser, si eso todo fue ayer: la prueba de matemáticas, tres cuartos de hora para estacionar y buscar a la prima en el aeropuerto; horas conversando sobre sus planes y proyectos de una segunda emigración.

Continuará. J.Villanueva. São Paulo, 19 de marzo de 2012.

sábado, 20 de maio de 2017

Neruda, Bianchi y las “Tonadas de Manuel Rodríguez”



Neruda, Bianchi y las “Tonadas de Manuel Rodríguez”

El compositor chileno Vicente Bianchi, hablando de su composición “Tonadas de Manuel Rodríguez”, con letra de Pablo Neruda, cuenta que: ‘‘La forma que me parecía más lógica era como tonada y no como cueca’’.

En el mismo año, durante una velada em las que participaban Neruda y Bianchi en la casa del juez René Pica, fiscal de la Corte Suprema, Silvia Infantas y “Los Baqueanos” cantaron esa noche por primera vez, para el poeta la canción ‘‘Tonadas de Manuel Rodríguez”.

Me junté con Neruda para presentarle las tonadas y se volvió loco con esta cosa porque dijo que era lo que había siempre soñado: tener la oportunidad de llegar al pueblo con sus versos cantados. Porque la gente lo leía, pero ahí quedaba todo’’, relata Bianchi.

La canción “Tonadas de Manuel Rodríguez” fue un hito de popularidad en los años de 1950, comparable al éxito de los boleros de Lucho Gatica o a los primeros discos de “Los Huasos Quincheros” .

El grupo la estrenó en privado frente al propio Neruda, con Bianchi al piano. Silvia Infantas recuerda haber tocado esa tarde unas treinta veces la canción para el futuro premio Nobel: ‘‘Ése fue el momento en que Neruda la conoció, y estaba vuelto loco…Decía: Cántala otra vez, ven a sentarte a mi lado, no te muevas de aquí”. Él había escrito los versos, pero de ahí a que llegáramos vestidos de huaso, con los trajes típicos y cantáramos una melodía que nunca había escuchado, fue una impresión. Una noche inolvidable. Fue la primicia que le dimos de que estaba listo para grabar. Bianchi nos pasó la canción, la montamos bien preparada por él, fuimos y le cantamos y entonces Bianchi se entusiasmó e hizo después el “Romance de Los Carrera”, poema XXIV "José Miguel Carrera (1810)" de la sección IV "Los libertadores", del libro ‘‘Canto general’’; págs. 514-520 O. C. I y “Canto a Bernardo O’Higgins” (poema XX"Bernardo O’Higgins Riquelme (1810)", de la sección IV "Los libertadores", del libro ‘‘Canto general’’; págs. 505-507 O. C. I). Todos esos temas patrióticos, agrega Leal: es el repertorio que quedó en el histórico LP “Música para la historia de Chile” de 1956, de Silvia Infantas y los Baqueanos con la orquesta de Vicente Bianchi. 


quarta-feira, 17 de maio de 2017

El Zorzal Criollo...¿murió realmente? 3ª parte.


sexta-feira, 10 de maio de 2013

El Zorzal Criollo...¿murió realmente? 3ª parte. Cuento completo

Ficheiro:Fileteado Elvio Gervasi Gardel.jpg

Imagen: Fileteado Elvio Gervasi Gardel.jpg

1.

Carlos Gardel en La Trastienda

 No va a faltar quien diga que estoy mintiendo o exagerando. Habrá también quienes me defiendan, pensando que un escritor tiene siempre licencia para mezclar hechos históricos con fantasías de su propia cabeza, siempre y cuando no se difame a los nombrados, claro.
Pero no, lo que voy a contar son hechos absolutamente verídicos, apoyados en circunstancias reales.
El caso es que el período de mi vida que terminó en el mes de julio de 1979 no fue tranquilo, como ya lo conté algunas veces. Opté por el exílio y de inmediato decidí que preferia ser un emigrante –o lo que en mi caso es lo mismo, un inmigrante en Brasil- a ser un desterrado, exiliado o como se le quiera llamar.
Para mi amigo Gustavo –el Gurú- los años que van “de 1979 a 1984 no fue un tiempo fácil para este país en el que resonaban las botas y las listas de censura”.
Y es que, mientras yo partía en busca de una patria tropical, a Gustavo se le ocurría desafiar de un modo diferente a la dictadura de Videla, abriendo una brecha insólita y arriesgadísima, por ser cultural y artística, por el que la democracia se ampliaría con el mismo efecto de una cuña de hierro entre las vetas de una madera dura.

- Hacíamos autocensura – admite Gustavo, creador y gerente de La Trastienda. - Al Quinteto Tiempo, que era claramente partidario del PC, no lo llevé hasta que volvió la democracia, porque me hubieran clausurado. Era una cuestión de olfato; ciertas cosas eran más irritantes que otras y si te manejabas con cuidado podías hacer mucho, pero si te hacías el macho no durabas un segundo.
 Paradójicamente, la Trastienda cerró su primer período de actividades en los comienzos de la democracia.

- Se había agotado un ciclo. Los artistas que crecían iban a tocar a otros lados porque el local era muy chico. Y lo que venía era la movida del Parakultural- agrega el Gurú.

La primera Trastienda abrió en septiembre de 1979 – hacía tres meses que el Caballo y yo habíamos partido para Brasil-, en la esquina de Thames y Gorriti, pleno Palermo Viejo y hasta que cerró, en 1984, fue un lugar alternativo donde se podían oír y ver los géneros artísticos más variados.
- La venezolana Cecilia Todd hizo el ciclo más exitoso de aquel período en el local de Palermo Viejo, con siete funciones llenas y no siguió porque tenía compromisos en su país-, me cuenta Gustavo Giannetti.

Pasaporte encontrado entre las ropas de Gardel en Medellín

 El último documento que utilizara Carlos Gardel en vida, fue  emitido por la oficina consular de Niza, en Francia, el 13 de  diciembre de 1932. Y la Secretaría de Relaciones Exteriores  y Culto de Buenos Aires certificaría su renovación el 31 de octubre de 1933.
Además, el Consulado General de España en Buenos Aires sella el  "Visto Bueno para España” el día 2 de noviembre de 1933.
La visa del Consulado de Estados Unidos en Buenos Aires está fechada en aquel mismo día y la del Consulado francés en la capital argentina, también el 2 de noviembre de 1933, ratificando en el documento su nacimiento en Tacuarembó.

 Un grupo de investigadores se tomó el trabajo de rastrear durante diez años el lugar de nacimiento del más famoso cantor de tangos rioplatense, Carlos Gardel; y la búsqueda terminó con el hallazgo de su acta de nacimiento en Francia.
El lugar de nacimiento de Gardel desató desde siempre una larga disputa entre Francia, Argentina y Uruguay, los tres países que se atribuyen y disputan su nacionalidad.

El desenlace de la disputa culminó con el libro “El padre de Gardel”, en el cual se demuestra que Charles Tomuald Gardés –que era el nombre de nacimiento del cantante-  fue anotado el 11 de diciembre de 1890 en el registro civil de Toulouse, Francia, según afirma el diario porteño La Nación.

 Lo que pocos saben es que, en la última semana antes de mi viaje definitivo a Brasil, Gustavo y yo nos encontramos con Gardel, en la casa que luego sería La Trastienda.
 Nadie nos creería si contásemos ahora, 34 años después, la historia de nuestro encuentro con el Morocho del Abasto. Porque la verdad es que, mientras tres países se dedicaban durante más de cien años a disputar la nacionalidad y el lugar de nacimiento de Gardel, nadie se preocupó por confirmar si el cantor había muerto realmente en el accidente de Medellín. 

Mucha gente me aconsejó a olvidarme de la historia. Tal vez yo estuviera momentáneamente perturbado por el estrés anterior a mi viaje a Brasil. Pero aún a riesgo de arruinar definitivamente mi reputación, debo contar lo que me pasó aquella tarde de inicios de julio de 1979 en que fui a llevarle al Gurú la perforadora que necesitaba para la adaptación de la vieja casona de Gorriti a su nueva función, con el nombre de La Trastienda. 
 El viejito, que me aseguró que tenía más de 90 años entonces, nos contó que había llegado a Argentina a los dos años de edad, junto con su madre, doña Berthe Gardes, que había emigrado al país después ser expulsada de su familia por ser madre soltera.

 Y entre mate dulce y mate amargo, el viejito va y le cuenta al Gurú que su padre fue Paul Jean Lassere, quien también tuvo otros dos hijos, y que pasó unos tiempos preso por formar parte de una banda de ladrones porteños, con ramificaciones en Montevideo, que se especializaba en asaltar tiendas de bebidas y cajas fuertes.

 - ¿Sabés, Gustavo?- le aclaraba el viejito al Gurú – El origen de la confusión sobre mi nacionalidad se explica muy fácil: yo era un ciudadano francés en Argentina, sin documentos; y no me inscribí en el Consulado Francés como tal, porque me habrían mandado de inmediato a hacer el servicio militar a Francia, y hubiera tenido que pelear en la Gran Guerra, la que después se llamó la Primera Guerra Mundial-.
 -En 1920 me registré, ya con 30 años de edad, en Uruguay como si fuera un ciudadano uruguayo nacido en Tacuarembó tres años antes de mi verdadero nacimiento- dice el anciano y le acepta el mate amargo a Gustavo.

- Me inscribí usando el apellido Gardel, que era mi nombre artístico, y no como Gardes. Esto lo hice para conseguir documentos que me permitieran viajar a España y participar en una temporada de gira teatral. Más tarde me hice ciudadano argentino- .
- En realidad, Gustavo, todos piensan que mi nombre de nacimiento era Charles Tomuald Gardes, y que fui registrado el 11 de diciembre de 1890 en el registro civil de Toulouse, Francia-  y esto que me lo contaría veinte años más tarde el Gurú, era la más pura verdad del viejito, según un reportaje del diario argentino La Nación.

El viejito, que todos pensaban que había muerto en un accidente fatal en Medellín, Colombia, había aprovechado la conmoción nacional en Argentina, producida por su supuesta muerte, para desaparecer en el anonimato. El anciano Gardel nunca lo sabría, pero después de otros 30 años de aquella lejana tarde de julio, una investigadora argentina, Marina Iñíguez, presentó a la prensa una documentación y varios estudios que fundamentaban la tesis de que Gardel nació en la localidad uruguaya de Tacuarembó. Las diversas pruebas de Marina indicaban que Gardel no era la misma persona que el llamado Charles Romuald Gardes, nacido en Toulouse.
¿Entendés, Gustavo? Charles Gardes era mi Hermano, nacido en Francia, no yo – sigue contando el anciano.

- Estos cuarenta años de anonimato después del accidente de Medellín,  me permitieron saber que, según distintas investigaciones periodísticas, todo indica que realmente nací en Tacuarembó, en la estancia Santa Blanca, una propiedad del que habría sido mi padre, el coronel Carlos Escayola, el jefe político y comisario del Departamento de Tacuarembó – agrega con una cierta indiferencia forzada el viejo Gardel.

Las muchas versiones sobre la negación de Escayola a reconocer al cantor como su hijo sorprendieron a todos los investigadores. Parece que el coronel tenía un amor oculto con la doña Juana Sghirla – una argentina casada con el cónsul italiano Juan Oliva. Escayola, para estar cerca de su amante, se casó con las tres hijas de Juana Sghirla y enviudó de todos sus matrimonios.

- Según cuenta la investigación, el coronel y comisario, mientras estaba casado con su segunda esposa tuvo relaciones adúlteras con la cuñada, que era menor de edad y la tercera hija de Juana Sghirla, de nombre María Lelia. La vergüenza social o el miedo de macular el prestigio político de todos estos personajes –mis parientes- hizo que el hecho se escondiera con gran celo, ya sea por respeto o por temor a la figura terrorífica del coronel Escayola-“ dice el anciano Gardel. 

Gustavo volvió muchas veces a la vieja casona que en septiembre se convertiría en la exitosa Trastienda. Pero ni él ni yo –que en pocas semanas estaba tomando el colectivo Pluma con destino a Foz do Iguaçu- volvimos a ver al anciano Gardel.
 Una carpeta con diversas fotocopias y documentos originales, sin embargo, quedó en el caserón de la calle Gorriti. Malena, amiga común de Gustavo y mía, se la llevó un día a su casa. Pero eso ya es otra historia.

2.
Mona Maris, el verdadero amor del Carlos Gardel anciano.

- Si quieren hablar de amor, les tengo que contar quién es Mona Maris- nos largó un día Gardel, viejito ya, con 89 años si nos atenemos a la versión de su nacimiento en Toulouse, o llegando a los 92, si les creemos a los uruguayos que dicen que nació en Tacuarembó. Era un invierno frío de 1979, y yo había llegado a La Trastienda a dejarle la perforadora a Gustavo; como demoraba, me puse a charlar un rato con el viejo Carlitos.
 - Yo estaba con mis amigos Alfredo Le Pera y el director Gasnier, y le tomé una prueba por teléfono  a Mona en los estudios de Nueva York de la Paramount. Ustedes saben que, al hablar, yo siempre enfatizo el típico acento porteño. Esa era mi marca registrada, y en la prueba a Mona Maris, lo que quería era comprobar cuál sería su reacción al actuar conmigo. No la había visto antes, y recién la conocí al hacerle la prueba y elegirla para el papel de la vampiresa en "Cuesta abajo"- le cuenta Carlitos al Viejo Pedro, que llega a La Trastienda y se sienta a esperarlo a Gustavo.

 Mona siempre había hecho papeles de niñita boba, pero después se dio cuenta  que a las mujeres fatales les iba mucho mejor en el cine. La elegí con gusto, aunque no hablaba como una argentina auténtica: nunca tuvo acento argentino, porque se había ausentado de Buenos Aires siendo muy pequeñita, con apenas cuatro años. Se había ido con la abuela a los Altos Pirineos, en Francia. Y casi había perdido el idioma original castellano. Ella me contaba que lo recuperó al mudarse a los Estados Unidos, a Los Angeles, hablando con los mexicanos, que inundaban California- le dice Gardel a Juancito y le recibe el mate.

-Mirá Javi- me contaba el Viejo Pedro en Córdoba, un par de años antes de mi encuentro casual con el Gardel anciano en La Trastienda - a los rioplatenses siempre nos gustó tener más de una versión de la historia.
-Y así como hay una historia "oficial" argentina, también hay un revisionismo de derecha y otro -el de Rodolfo Puigros, por ejemplo- que a mí por lo menos, me cae más simpático- insistía el Viejo, y yo sabía que ya no me estaba hablando de política, sino que estaba pensando en Gardel.

 -Sí, y con Carlitos Gardel pasa lo mismo. Ahora hay una versión oficial que dice que nació en 1890, con el nombre de Charles Romuald Gardes, en Toulouse, capital del departamento del Alto Garona y de la región de Mediodía-Pirineos, también capital histórica de la provincia del Languedoc. Pero los compañeros de la vecina orilla, Uruguay, dicen que no, que nació en Tacuarembó, también un 11 de diciembre, pero de 1887- me dice Pedro Milesi, y yo me acuerdo que el abuelo Victoriano Unzaga también nació en el mismo año.

 -Pero si nació en la Ville Rose o en el más grande de los departamentos orientales, Tacuarembó, poco importa, ¿no? El hombre le cantó a Buenos Aires y terminó siendo un sinónimo del tango porteño- le pasa el mate amargo a Juancito y me repite Pedro, con otras palabras, su misma teoría: 
 -En "Buenos Aires", de 1923, cantando el tango de Manuel Romero con música de Manuel Jovés, Carlitos lo dice bien claro: "Buenos Aires, la reina del Plata, Buenos Aires mi tierra querida", y esto no es para pelearlos a los orientales de la otra orilla, sino para reafirmar su preferencia por la ciudad porteña- interviene Juancito, cuyo acento entrerriano más se parece al habla uruguaya de Paysandú, pero que es un fanático de Gardel.

 -En "Anclao en París", el Zorzal Criollo canta los sentimientos de los autores Barbieri y Cadícamo, lamentándose de seguir "tirao por la vida", atado a un París del cual el tal Charles Romuald no se hubiera quejado con tanta amargura, añorando su "calle Corrientes, Suipacha, Esmeralda" - agrega Pedro Milesi, y yo me pongo a pensar que sí, a veces los sentimientos patrióticos más inesperados nos surgen desde adentro cuando estamos lejos de la tierra dela infancia y la adolescencia.

 ¿Sabés Javi? te puedo llamar así, ¿no? Creo que, si no hubiera ocurrido esa desgracia del accidente aéreo en Medellín en el año 35, y si no hubiera tenido que esconderme de la fama durante tantos años desde entonces, tal vez podría haber tenido un gran amor con Mona Maris. Leí que se habló bastante de esa posibilidad. La verdad es que me sentí muy atraído por su personalidad fuerte, y a ella también le impresionó mucho la mía. Incluso teníamos un secreto en común; y es que los dos éramos “hijos del amor”, como se les llamaba en aquella época a los que habían nacido fuera del casamiento religioso o civil de sus padres. Ninguno de nosotros dos conoció a su padre. La diferencia fue que a mí me crió y me educó mi viejita, una madre inolvidable, y a ella la abuela materna. Conversábamos bastante con Mona sobre ese tema y seguro que si hubiéramos convivido un poco más en Nueva York, por ejemplo, esa atracción se habría transformado en un amor apasionado- contaba Carlitos Gardel y se le llenaban los ojos seniles de emoción.

3.

El desastre aéreo en Medellín

 El accidente había sido realmente trágico; un desastre aéreo que terminó con la vida del Zorzal criollo, Carlos Gardel. El 24 de junio de 1935 el cantor, junto con su compositor preferido, Alfredo Le Pera, y algunos de sus músicos, falleció en el choque de dos aeronaves que estaban a punto de despegar desde la pista del Aeropuerto Las Playas en la ciudad de Medellín, en Colombia. Conocido más tarde como Aeropuerto Olaya Herrera fue testigo de una tragédia, en la que solo hubo tres sobrevivientes: el Indio Aguilar, guitarrista, el profesor Plaja y Grant Flynt, un funcionário. ¿Solo tres sobrevivientes? El desarrollo de los acontecimientos finalmente vino a comprobar que la vida, a veces, imita al arte.

 Agatha Christi y la amnesia del zorzal

 El arte especializado en el relato misterioso y la trama policial de la escritora más vendida en toda la historia de la literatura -la inglesa Agatha Christi- inspiró en 1926 un incidente de desaparecimiento de la autora, que se repitió en el desenlace real de la vida de Gardel en 1935.
Igual que la novelista británica, Carlitos tuvo un choque psicológico “post-traumático”, lo que la moderna psiquiatría llama “fuga psicogénica”. Y es que el terrible accidente de los aeroplanos en Medellín tardó mucho hasta ser completamente controlado, separando los muertos de los heridos y sobrevivientes. Y uno de los cuerpos, el que aparecía más incinerado, fue identificado –por error- como perteneciente a Carlos Gardel. El cadaver pertenecía en realidad a Grant Flynt, y el accidentado ileso, presunto funcionario del Servicio Aéreo Colombiano…era nuestro querido Zorzal criollo.
Carlitos fue dejado en el hospital, creyendo que se trataba de Flynt, un empleado de la actual Avianca, sobreviviente entre las  17 personas fallecidas, dos tripulantes y 5 pasajeros del “Manizales”, el outro avión que se chocó en la pista contra el F-31, con un saldo de 8 pasajeros y dos tripulantes muertos, entre los que supuestamente se encontraba Carlos Gardel.
Como ambos aviones eran totalmente metálicos, fabricados con una gruesa chapa acanalada, y sus asientos de esterilla, sin cinturones de seguridad y ubicados en dos filas de uno a cada lado del avión, la nave se convirtió en un horno a más de 500º de temperatura, y los bomberos demoraron casi tres horas hasta bajar por completo el intenso calor. Todo esto facilitó el error en la identificación de los muertos y sobrevivientes.
El piloto Ernesto Samper Mendoza, que había traído el flamante avión desde los Estados Unidos, y su radio operador y aprendiz de mecánico con poca experiencia de vuelo, Willys Beninngton Stuart, eran los responsables por el aeroplano en el que se encontraba el cantor Carlos Gardel. En el Manizales iban como tripulantes el piloto alemán Hans Ulrich Thom, y el mecánico Hatmann Fuerst, ambos con experiencia en la operación del avión, además de 5 pasajeros. Ambos aviones exigían solo un piloto en la tripulación, y las condiciones del tiempo a la hora del despegue eran buenas, sin embargo, las fotos tomadas inmediatamente después del accidente muestran al fondo varios árboles doblados por un fuerte viento.

La aeronave del Servicio Aéreo Colombiano tendría que despegar con un peso de más de 6 toneladas, o sea muy cerca del límite permitido. Según los testigos de la tragedia, estaba levemente sobrecargada y con el centro de gravedad hacia atrás, por causa de dos grandes valijas que había cargado Gardel, junto con las cintas de una película en la parte trasera del sector de pasajeros.  
 Sea como fuere, el resultado final de todo el confuso acontecimiento fue que el jefe de tráfico de la empresa del Servicio Aéreo Colombiano, Grant Flynn, que fue dado como uno de los tres sobrevivientes de la tragedia, en realidad terminó enterrado em Medellín, mientras Carlos Gardel pasaba una semana recuperándose en el hospital local, afectado por una severa pérdida de memoria que le impedía recordar su propia identidad y todo lo ocurrido antes y durante el accidente. Al recibir un juego de camisa, chaleco, zapatos y pantalón, y una colorida corbata con el emblema del Servicio Aéreo Colombiano, Carlitos no tuvo la menor duda, se vistió y salió hacia la comisaría local a retirar un pasaporte de emergencia o Laissez Passer, el salvoconducto que cualquier gobierno emite, con toda confianza, cuando se tiene que viajar con urgencia, más aún después de la conmoción del desastre aéreo.

 Una amnesia diferente de las otras

Según los tratados actuales más sérios de psiquiatria y las diversas fuentes especializadas que consultamos, el individuo que entra en el estado que se llama “de fuga psigogénica”, en realidad está huyendo de una situación intolerable; algo similar a lo que le pasó a Agatha Christi en 1926, enseguida de la muerte de su madre y de descubrir una grave infidelidad de su marido. La escritora desapareció durante 11 días, dejando en conmoción a toda Inglaterra.
Las personas con una afección mental –aunque provisória- como esta de Agatha, buscan un cierto estado de “nirvana”, una especie de fuga que las libre de sus sufrimientos y preocupaciones reales y efectivas.
Y eso fue exactamente lo que hizo Gardel después del accidente: perdió momentáneamente su identidad, se apropió sin culpas ni vacilaciones de la del funcionário de la compañía aérea colombiana y salió con rumbo desconocido y con documentos autenticos y una libreta de cheques a nombre de Grant Flynn.

 ¿Vos podés creer Javi- me decía Gardel, 44 años después del accidente, en mi última visita a la casona que luego sería La Trastienda- que ni a José Aguilar -el secretario del inglés fallecido- ni al catalán Plaja, que eran los otros dos sobrevivientes, se les ocurrió cuestionarse por qué el supuesto Grant Flynn se parecia al Zorzal criollo como una gota de agua se parece a outra?
 - Y así volví hacia la Argentina, patria agotada en llantos y sobrecargada de homenajes a mi supuesta muerte- me dice el viejo Carlitos, y levanta la ceja derecha, esbozando una sonrisa medio chueca.

-Digo hacia, porque tardé más de un año y medio en el viaje, mitad en ómnibus y otro tanto en trenes, que me llevaron a cruzar Colombia, Ecuador, Perú y Chile hasta Argentina. Pasé de Santiago a Mendoza y me establecí en San Juan hacia la navidad de 1936. Nadie me reconocería- le cuenta Gardel al Viejo Pedro, que lo escucha con atención, y se acuerda que Carlitos, igual que Agatha Christi, habían nacido en el año de 1890. Y piensa que él mismo era todavía dos años mayor, nacido en 1888.

 -Nadie me hubiera reconocido detrás de la barba espesa y los gruesos anteojos con unas falsas lentes de aumento, que pasé a usar cuando fui recuperando la memória, descubriendo quién era de verdad, y notando que estaba usando con absoluta falsedad –aunque involuntaria de inicio, y casi premeditada después- los documentos y la chequera de un muerto.

 -Doña Berta, la viejita adorada de Carlitos lo recibió con toda su dedicación de siempre- le cuenta el Viejo Pedro Milesi a Gustavo cuando este llega a la casona del viejo Palermo-.
-Sí, porque a mamá jamás se le había pasado por la cabeza que yo puedira morirme tan joven, en la flor de la vida y de mi carrera, de tanto éxito- y la verdad es que sí, a doña Berta Gardés no le podían hacer aceptar la realidad de la tragedia de aquel horrible accidente aéreo, me repite Milesi cuando salimos de La Trastienda y caminamos despacio hacia el subte de Plaza Italia.

-Todas las mañanas mi santa madrecita preparaba el mate y los dos pancitos de grasa y se sentaba al pie de la cama en la que yo dormía cuando la visitaba. Me seguía esperando, incrédula de las noticias sobre mi fin trágico, y confiada en que más tarde o temprano volvería – se le escapa un lagrimón al Gardel anciano, hombre curtido en 89 años de luchas y placeres bien vividos.
-Y no la defraudé. Jamás decepcionaria a la santa viejita, y volvi a su encuentro, a mediados de 1937.- se arregla el chambergolo inclina un poco sobre los ojos y hacia la derecha de la cabeza y se despide Carlitos.

Nunca más lo vi después de esa última visita a la casa de Gorriti y Thames, en Palermo. Aunque todavía hoy todos discuten de dónde es realmente –dónde nació- el Zorzal Criollo. ¿Tacuarembó en Uruguai? ¿Toulouse en França? ¿o en Entre Ríos, Argentina? Pero lo que nadie se cuestiona es que murió en un accidente aéreo en 1935, en Medellín, Colombia. 

¿Se habrá muerto realmente? ¿Y el anciano simpático y conversador que vi algunas veces en Palermo Viejo, allá por 1979, en mi último invierno en Buenos Aires?

Luciano Barrionuevo me cuenta que se lo encontré una vez en el tren San Martin. "Cuando subí en Retiro me llamó la atención aquel viejito con cada plateado pelo de su cabeza domado por la gomina, repartiendo volantes que decían: “Joven, no te olvides lo que sos”. Iba y venía cruzando los vagones, y cuando me bajo en Bella Vista miro en el tren que retomaba el movimiento al raramente elegante anciano colgado del estribo, y le grito: “de Pilar de vuelta al Abasto, ¿no?”. Me miró, abrió una sonrisa reconocible en cualquier lugar del mundo y me guiñó el ojo. Adiós Carlitos!”

Javier Villanueva. São Paulo, 10 de mayo de 2013. Trecho de "Crônicas de Utopias e de Amores", São Paulo, 2006.

terça-feira, 16 de maio de 2017

El castellano y su vecino moderno, el portuñol

El castellano y su vecino moderno, el portuñol



¿Cómo surge el idioma español?

La lengua española se origina en el continente europeo, en la región que hoy es España, y actualmente es el idioma ocial de diversos países.
También es la lengua más hablada en América y una de las más habladas en el mundo, después del inglés y el chino. Cuando los romanos conquistan la península Ibérica, el latín pasa a ser la lengua ocial. 
El latín continúa siendo la única lengua común durante muchos siglos, aun después del n del Imperio Romano, principalmente para la Iglesia Católica y después para las Universidades de esa región.

En la cultura popular, a nes del siglo III, se extiende una forma de latín más vulgar que sufre, con el paso del tiempo, transformaciones regionales.

En el siglo VIII comienza la inuencia de la lengua árabe, debido a la expansión musulmana llegada del norte de África en el año 711.
Los árabes permanecen ocho siglos en el territorio español y dejan su huella en la lengua, la arquitectura, la música y las ciencias, pero aunque su pueblo se mezcla con las poblaciones originarias, son vistos como invasores por los reinos cristianos del norte que los combaten.
Durante las guerras de reconquista, el reino de Castilla comanda la expulsión de los árabes del territorio. 

Para mostrar su prestigio y la fuerza de su reino, el rey de Castilla, Alfonso X, estableció el castellano -la forma de latín vulgar que hablaban en su reino- como lengua ocial, sustituyendo el latín en la ciencia, la literatura, la historia, las leyes y la administración. 

En 1492, Antonio Nebrija, publica su obra Gramática castellana, que es la primera gramática de una lengua vulgar escrita en Europa que sirve para jar el idioma. Esta obra está dedicada a la reina Isabel I de Castilla que en ese año apoya a Cristóbal Colón en sus viajes marítimos que resultan en la conquista del Nuevo Mundo, América. Con el tiempo el castellano comienza a llamarse también español.

FORHAN, Neisy Amparo Escobar. Instituto de Ciencias y Tecnologías Nucleares. Cuba: 05/02/2009. Publicado en Cambio, Língua Estrangeira Moderna-Espanhol. Ensino Fundamental II. Companhia Editora Nacional, 2009. 2ª edição, 2012, IBEP, São Paulo.

¿Y el Portuñol? ¿Qué es?

Es lo mismo que, en la grafía portuguesa se escribe y se llama portunhol: un pidgin mixto, que se fue formando a lo largo de los últimos dos o tres siglos con un léxico proveniente del castellano fronterizo y del portugués brasileño(1). En los días de hoy, y desde finales del siglo XX, el portuñol ocurre en dos ambientes muy diferentes entre si:
a) entre los empleados y ejecutivos de empresas multinacionales con negocios en países de América Latina y España, o de las binacionales en que una de las partes es brasileña y la otra habla español. En este ambiente urbano y cerrado, circulan pequeñas poblaciones de trabajadores que a veces viajan constantemente entre países de habla portuguesa y castellana, o simplemente sirven en sus oficinas de trabajo a jefes de una u otra habla.

Muchos empleados, ejecutivos y técnicos brasileños, expatriados o no, estudian el español como lengua extranjera. Y otras veces, menos en volumen con seguridad, son los trabajadores de lengua española los que estudian y practican el portugués como segunda lengua.

En un grupo aparte, pero con resultados parecidos, están los grupos de estudiantes de intercambio, cada vez más numerosos, y los turistas de uno y del otro lado de las fronteras brasileño-hispanoamericanas.

b) entre los hablantes de las regiones lingüísticas limítrofes entre el español hispanoamericano y el portugués de Brasil. En varias regiones de América del Sur, en las  fronteras de Brasil con los estados que fueron colonias españolas hasta el siglo XIX. También en la Península Ibérica existe un tipo diferente de portuñol, que se puede encontrar aún hoy en algunas zonas fronterizas de España  con Portugal.

El portuñol sudamericano

Donde los territorios de Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina forman fronteras con Brasil, ocurre el portuñol.
Pero esto también se da en los límites extremos de Brasil con los territorios de Perú, Venezuela y Colombia. 

En el  caso del Uruguay, donde el portuñol cuenta con casi 300 años de antigüedad, la franja de hablantes tiene un amplíssimo alcance y es practicado cotidianamente por la mayoría de los habitantes de las ciudades y pueblos limítrofes del norte del país, debido a la enorme integración entre los dos pueblos vecinos, el brasileño y el uruguayo, en regiones como la Frontera de la Paz.

También se conoce en el Uruguay al portuñol como Bayano, o como Portuñol fronterizo o riverense -o  fronteiriço, en portugués- y en los medios académicos como los dialectos portugueses del Uruguay. 
Hay que recordar que el Uruguay se independizó de las Provincias Unidas del Río de la Plata y antes de separarse del antiguo Virreinato español del Río de la Plata, fue dos veces invadido por el Imperio de Brasil; en la primera ocasión, la ocupación militar se estendió durante toda una década. Los habitantes de la frontera uruguaya llaman al dialecto que hablan portuñol, a secas, y su dominio territorial está  ubicado geográficamente en la zona que tiene como centro las ciudades de Rivera y Sant'Ana do Livramento, y se extiende por una franja de muchos kilómetros a lo largo de toda la frontera.

Históricamente, los orígenes del portuñol se remontan a los años de la colonización portuguesa en el norte de Uruguay, cuando todavía no estaba bien definido a quién pertenecían estos territorios, a la merced de la acción de los bandeirantes, que atacaban las poblaciones en busca de indios para esclavizar; y pasando esas enormes áreas de las manos de la corona lusitana a la española de manera alternativa y sucesiva; así, terminaban dependiendo siempre sus habitantes, tanto de los hacendados de Rio Grande do Sul, provincia gaúcha del Brasil, como de los funcionarios y gendarmes del gobierno Oriental.

No solamente el portugués y el castellano  influyeron al portuñol, como también lo hicieron las lenguas indígenas, como el charrúa y el guaraní, en muchos casos;  algunos de esos ejemplos son  las palabras gurí (niño), mamboretá (el insecto  "tatadiós"), caracú (el hueso de la vaca).

¿Cuál es la ubicación fronteriza del portuñol en la vastísima Sudamérica?

Frontera Venezuela-Brasil, La Línea: en las localidades de Santa Elena de Uairén – Pacaraima.

Frontera entre Colombia-Brasil-Perú: en las Tres Fronteras: Leticia-Tabatinga, en las que se habla el llamado Portuñol leticiano.

Frontera entre Perú y Brasil: en Iñapari-Assis Brasil; Pucallpa-Boqueirāo; Islandia–Benjamin Constant; Puerto Esperanza–Santa Rosa do Purus.

Frontera entre Bolivia y Brasil: Cobija-Brasiléia. 

El portuñol cobijeño, que es hablado por casi todos los habitantes de Cobija, es un portugués con gramática y fonética del español de Pando. Sus características más importantes son el uso de sólo cinco vocales, como en castellano; la aspiración de todas las s finales; no hay diferencia entre la s y la z; ni entre la y la v, tal como ocurre en el español americano; tampoco hay diptongos nasalizados, como los hay en portugués.

También se habla portuñol en la frontera de Guayaramerín-Guajará-Mirim, y de Villa Bella-Vila Murtinho. En Villa Bella hubo fuerte presencia de portuñol en el siglo XIX entre los colonos inmigrados por causa de la explotación del caucho. En los días de hoy la decadencia de la población ha extinguido ese portuñol fronterizo.

Frontera Paraguay-Brasil-Argentina o Triple Frontera:  en Bella Vista Norte-Bela Vista; Pedro Juan Caballero-Ponta Porã; Capitán Bado-Coronel Sapucaia;  Salto del Guairá-Mundo Novo y Guairá.
Frontera Uruguay-Brasil: en Artigas-Quarai; Chuy-Chuí; Río Branco-Yaguarón; Rivera–Santana do Livramento, Frontera de la Paz. 

En esta frontera se habla el portuñol más antiguo de América y también el que ha sido más estudiado por las academias y posiblemente uno de los más conocidos del continente, el llamado portuñol riverense.

J.V.

(1) Aparte de los famosos Falsos Amigos, también contribuyeron otras "trampas" que son generadas por la semejanza o transparencia entre los dos idiomas, que es una de las varias causas históricas del “portuñol” como un dialecto variable de fronteras. Veamos cómo se enseña y se aprende hoy este contacto entre los dos idiomas:

"Los heterogenéricos son aquellos sustantivos que cambian de género de un idioma para el otro. O sea, tienen un género en portugués y otro en castellano (2).

Hay sustantivos que son masculinos en castellano y femeninos en portugués.

El árbol                                               a árvore
el color                                               a cor
el contestador automático            a secretária eletrônica
el cuchillo                                           a faca
el cutis                                                a cútis
el desorden                                        a desordem
el dolor                                               a dor
el equipo                                             a equipe
el estreno                                            a estreia
el lavaplatos /el lavavajillas              a lava-louças
el puente                                               a ponte
el vals                                                     a valsa
el vértigo                                               a vertigem

Y  también hay algunos grupos de palabras:

El lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes
a segunda-feira, a terça-feira, a quarta-feira, a quinta-feira, a sexta-feira

El manzano, el naranjo, el olivo y otros árboles fructíferos           
a macieira, a laranjeira, a oliveira

El coraje, mensaje, paisaje, viaje y otras palabras terminadas en -aje            
a coragem, a mensagem, a paisagem, a viagem

También existen algunos sustantivos que son femeninos en castellano y masculinos en portugués:

La a, la be, la ce                                             o a, o bê, o cê
la aspiradora                                                  o aspirador de pó
la baraja                                                          o baralho
la computadora                                             o computador
la estufa                                                           o aquecedor de ambientes
la leche                                                            o leite
la licuadora                                                     o liquidificador
la miel                                                              o mel
la multiprocesadora                                     o multiprocessador
la nariz                                                            o nariz
la protesta                                                      o protesto
la radio (el medio de difusión / el aparato)    o rádio (aparelho)
la rodilla                                                         o joelho
la sal                                                               o sal
la sangre                                                         o sangue
la sonrisa                                                        o sorriso
la tiza                                                               o giz

la legumbre, costumbre,  (y terminados en -umbre)       o costume

Fuentes consultadas:

Ven 1 Español Libro de Ejercicios. Versión Brasileña Edelsa- Enterprise Idiomas, São Paulo, 1998. Coautores: M. Cristina Pacheco, Víctor Barrionuevo et alli.

Diccionario de Falsos Amigos - Español/portugués - Português/espanhol. Hoyos, Balbina Lorenzo Feijóo. Editora Enterprise Idiomas, São Paulo, 1998.

Ven 2 Español Libro de Ejercicios. Versión Brasileña, 1999, F. Castro F. Marin R. Morales S. Rosa. Edelsa-Enterprise Idiomas. Coautores: M. Cristina Pacheco, Víctor Barrionuevo et alii.

Síntesis Gramatical de la lengua española. Una gramática contrastiva. Freire, M Teodora Rodriguez Monzu. Editora Enterprise Idiomas, 5ª edição, 1999. Página 23.

Temas de Gramática contemporánea de la lengua española. M. Cristina  Pacheco, Manoel Dias Martins. Companhia Editora Nacional, São Paulo, 2006."

(2) Observación importante: muchas partes de estos textos, de propiedad intelectual original de los profesores mencionados más arriba, han aparecido ya en numerosos sítios-web a los largo de los años de 2000 en adelante, pasando a ser, a mi entender personal, un contenido de dominio público, igual que lo son grandes trechos de las gramáticas del idioma español y portugués más divulgados en Internet.  (J.V. Texto original escrito en Madrid, en mayo de 1999 y en Córdoba, Argentina, en abril de 2009).

Javier Villanueva, publicado en este Blog en Buenos Aires, en diciembre de 2011.